PARLAMENTO DE INGLATERRA, EL

Capítulo primero. Nacimiento y crecimiento del parlamento en Inglaterra
1. DEL «MAGNUM CONCILIUM» AL PARLAMENTO
2. EL PARLAMENTO Y LA HACIENDA
3. EL PARLAMENTO Y LA LEGISLACIÓN
4. EL PARLAMENTO Y LO JUDICIAL
5. EL PARLAMENTO Y EL PODER EJECUTIVO
6. EL «RÉGIMEN DE GABINETE»
7. NACIMIENTO DE LOS PARTIDOS
8. EL PARLAMENTO EN VÍSPERAS DE LA REFORMA DE 1832

Capítulo segundo. El parlamento británico desde 1832 hasta nuestros días
1. LAS REFORMAS ELECTORALES
2. LA CÁMARA DE LOS LORES
3. OBJETO DE LAS REGLAS DEL PROCEDIMIENTO PARLAMENTARIO
4. LA PRESIDENCIA DE LAS ASAMBLEAS
5. ATRIBUCIONES JUDICIALES DEL PARLAMENTO MODERNO

Capítulo tercero. Desquite de la Corona
CAPÍTULO III DESQUITE DE LA CORONA
1. EL REY
2. EL GABINETE, EL PRIMER MINISTRO Y EL «CIVIL SERVICE»
3. EL GABINETE CON RELACIÓN AL PARLAMENTO

Capítulo cuarto. Los partidos contemporáneos
1. EVOLUCIÓN DE LOS PARTIDOS DESDE 1832
2. ORGANIZACIÓN ACTUAL DE LOS PARTIDOS
3. LOS PARTIDOS Y LA DEMOCRACIA

Capítulo quinto. El parlamentarismo en el imperio
1. DESARROLLO DE LAS INSTITUCIONES POLÍTICAS EN LAS «POSESIONES DE ULTRAMAR»
2. LOS REGÍMENES ACTUALES
3. EVOLUCIONES POSIBLES

Capítulo sexto. Ritos constitucionales de Allende la Mancha
1. ELECCIÓN DE UN DIPUTADO
2. LOS «SERVIDORES CONFIDENCIALES DE SU MAJESTAD»
3. EL «GRACIOSO DISCURSO» DE LA CORONA
4. UNA SESIÓN DE LOS COMUNES
5. «¡LE ROY LE VEULT!»

Capítulo séptimo. Genio del parlamentarismo inglés

Hay un país de Occidente en el que ha nacido, con ayuda de circunstancias favorables, y acaso también de la casualidad, un sistema político que, sin dejar de asegurar firmemente las bases de la vida social, permite a los individuos actuar sobre el funcionamiento de la máquina gubernamental y les deja al mismo tiempo un amplio margen de iniciativa personal.

Ese país es la Gran Bretaña; ese sistema, el régimen parlamentario.

“La Constitución de Inglaterra”, se ha dicho, es “antiquísima; solo que no existe”. Paradoja que nos da la mejor explicación de la virtud del régimen parlamentario tal como se práctica en la Gran Bretaña.
La Constitución, antiquísima, forma cuerpo con la historia del pueblo inglés; es esa historia misma, vista en su aspecto político. Estudiarla es necesariamente apelar ante todo al pasado.
Jacques Chastenet