ZAMORA, GUILLERMO M.
Este trabajo no tiene otra finalidad que procurar acercar a los abogados ya sea que litiguen o quese dediquen a la docencia a las consultorías, jueces, fiscales, secretarios y empleados judiciales que deban comprender la terminología que día a día se va incorporando en la labor jurisdiccional. He intentado reafirmar un concepto que menciono en párrafos subsiguientes,y esque debemos procurar «entender», entender de qué se trata todo en la vida, y el derecho informático en particular. Para ello hice una recopilación detérminosdelnternetydeaportes brindados por amigos, intentando poner al alcance de los lectores un glosario amplio, abarcativo y diverso de definiciones propias, recopiladas y aportadas, ya sean de inteligencias humanas o artificiales. El fin es siempre el mismo, entender de qué hablamos cuando hablamos de algo.
Asimismo, considerando que no debe ser un trabajo que brinde solo conceptos, es que fuimos un paso más allá y se han incluido en un Anexo, fallos jurisprudenciales que no son taxativos, sino simplemente algunos que he seleccionado porque me han parecido valiosos.
Desde el año 1997, cuando me conecté a Internet por primera vez, hasta el presente, repito, reitero, insistoy dejo constancia en toda oportunida en que me ha tocado dar alguna charla, ya sea en público, o con amigos en privado: todo es «entender/comprender»; para entender al derecho informático, como cualquier otra rama, debemos comprender qué pasa con cada una de esas acciones que nos remiten al conflicto de interés disparador del accionar jurídico por las partes, los motivos, momentos, hechos, herramientas. Entendiendo de quése trata, cómo funciona y de qué hablamos es que podemos ser mejores profesionales.
En tiemposdondenose lee, buscar la lectura de otros es casi unsíntomade noquerer perder aquella ilusión de la juventud que me abandona.
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