MEDICINA FORENSE EN IMÁGENES COMENTADAS. VOL. 1 LESIONES HOMICIDIOS - 1.ª ED. 2024

DELITOS CONTRA LAS PERSONAS

BREGLIA, GUSTAVO / UZAL, MARCELO

$ 2,449.00 MXN
$ 2,204.10 MXN
119.90 $
105,36 €
Editorial:
HAMMURABI
Año de edición:
2024
ISBN:
978-987-805-689-0
Páginas:
248
Encuadernación:
Rústica - Pasta blanda
Colección:
Genérica

Disponibilidad:

  • EXCLUSIVOS EN dijuris.com 12Libro físico - salida Inmediata
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PARTE PRIMERA
LESIONES
Arts. 89 - 90 - 91 - 94, del Código Penal

A — ANÁLISIS MÉDICO

Capítulo Único
LESIONES CUTÁNEAS SUPERFICIALES
§ 1. Introducción
§ 2. Equimosis
§ 3. Hematoma
§ 4. Excoriaciones
§ 5. Lesiones por esposas o mecanismos de sujeción
§ 6. Mordedura
§ 7. Heridas contusas
§ 8. Deformación del rostro
§ 9. El reporte médico-legal para la Magistratura
§ 10. Bibliografía especial

B — ANÁLISIS LEGAL

§ 11. Aspectos jurídicos de las lesiones

C — ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL

§ 12. Selección de fallos sistematizados
A) Lesiones leves
B) Lesiones graves
C) Lesiones gravísimas
§ 13. Bibliografía especial

PARTE SEGUNDA
HOMICIDIOS
Arts. 79 - 80 - 81- 92 - 93, del Código Penal

A — ANÁLISIS MÉDICO

Capítulo I
INVESTIGACIÓN DE MUERTE POR AHORCADURA, ESTRANGULACIÓN MANUAL Y SOFOCACIÓN
§ 14. Introducción
§ 15. Fisiopatología
§ 16. Hallazgos comunes
§ 17. Ahorcadura
§ 18. Estrangulación manual
§ 19. Sofocamiento
§ 20. Combinación de métodos
§ 21. El reporte médico-legal ante la Magistratura
§ 22. Bibliografía especial

Capítulo II
LESIONES POR ARMAS DE FUEGO
§ 23. Características generales
§ 24. Orificios de entrada
§ 25. Distancia de disparo
§ 26. Orificios de salida
§ 27. Heridas por proyectiles rasantes
§ 28. Heridas perforantes superficiales
§ 29. Heridas por proyectiles con reingreso
§ 30. Orificio de entrada por rebote de proyectil
§ 31. Plano óseo–
§ 32. Orden de los disparos
§ 33. Orificios de entrada en ojos, oídos y boca
§ 34. Orificios de entrada con uso de supresor (silenciador)–
§ 35. Algunas situaciones particulares
§ 36. Heridas no penetrantes en la cabeza
§ 37. Efecto lesivo en los tejidos
§ 38. Heridas por arma de fuego de proyectiles múltiples
§ 39. Recuperación de proyectiles
§ 40. El reporte médico-legal ante la Magistratura
§ 41. Bibliografía especial

Capítulo III
LESIONES POR OBJETOS CON PUNTA Y/O FILO
§ 42. Introducción
§ 43. Plano cutáneo
§ 44. Elasticidad de los tejidos
§ 45. Dinámica de la agresión
§ 46. Lesiones punzantes
§ 47. Lesiones punzo cortantes
§ 48. Lesiones cortantes
§ 49. Lesiones contuso cortantes
§ 50. Lesiones por machete
§ 51. Lesiones por botellas
§ 52. Degüello suicida
§ 53. Degüello homicida
§ 54. Lesiones autoinferidas
§ 55. Lesiones defensivas
§ 56. Las ropas - Lugar del hecho
§ 57. El reporte médico-legal ante la Magistratura
§ 58. Bibliografía especial

Capítulo IV
SOBREVIDA Y CAPACIDAD DE ACCIÓN
§ 59. Concepto de sobrevida y capacidad de actuar
§ 60. Armas de fuego e instrumentos con punta y/o filo
§ 61. Movimientos reflejos y automáticos
§ 62. Lesiones en órganos vitales y sus implicancias
§ 63. Incapacidad de acción y reflejo vagal
§ 64. La variable psicológica
§ 65. La variable toxicológica
§ 66. Dolor e incapacidad de acción
§ 67. Tipos de incapacitación
§ 68. Hallazgos objetivos
§ 69. El reporte médico-legal ante la Magistratura
§ 70. Bibliografía especial

B — ANÁLISIS LEGAL

§ 71. Introducción
§ 72. Muerte por ahorcadura, estrangulación y sofocación
§ 73. Muerte por utilización de armas
§ 74. Homicidio preterintencional
§ 75. Bibliografía especial

C — ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL

§ 76. Selección de fallos sistematizados

BIBLIOGRAFÍA GENERAL

La obra, construida con una estructura harto original, se sustenta en dos grandes bases que —a su vez— están compuestas por los principales aspectos de las sendas disciplinas que les dan sentido.

El primer Capítulo se ocupa del socialmente trascendental hecho de la existencia de los actos que —sean intencionales o fortuitos— causan lesiones. Tanto jueces como peritos, son de sobra conocedores de que estos pleitos, van a ocupar una parte sustancial del trabajo que desarrollen en sus devenires profesionales.

Como sucede en la vida real, es necesario conocer las realidades biopatológicas que pueden acontecer en tales ocasiones, cómo han de plasmarse en un informe dirigido a los Tribunales y cómo van a ser usados por sus servidores para encajarlos en el ítem jurídico más pertinente. La apropiada descripción de las diferentes variedades lesivas —con completa integridad de la piel, con afectación de alguna de sus capas, con su total rotura— se presenta en compañía de expresivas imágenes que ultiman cumplidamente los pocos huecos que haya podido dejar la prosa.

Como decía un poco más atrás —remedando lo que ocurre en los casos reales— sigue una exposición de las características que deben reunirse en un reporte médico legal, para que —en la última parte del Capítulo— tome protagonismo la ciencia jurídica y refleje la interpretación que ha hecho —y debe hacer— del fiel auxilio que la medicina forense tiene comprometido con la Administración de Justicia.

El segundo Capítulo de este trabajado y laborioso volumen, tiene como núcleo expositivo el todavía más penoso socialmente problema del homicidio y sigue, «mutatis mutandis», una factura similar al anterior.

Un primer componente médico biológico, se ocupa de algunas de las causas externas que —también de forma deliberada o casual— pueden poner en peligro la vida de las personas. Así, describen consecutivamente los caracteres de la ahorcadura, la estrangulación manual y la sofocación que, como bien señalan los autores consagran una buena parte de los desafíos diarios de los médicos forenses. Sigue una cuidadosa pormenorización del complejo y enrevesado universo de las lesiones causadas por las armas de fuego, acompañada del desarrollo de los problemas a los que hay que tratar de encontrar solución, para respaldar una mejor acción judicial. Los instrumentos agudos —dotados de punta, filo o de ambos— protagonizan las siguientes fojas, reflejando también el casi inabarcable conjunto de cuerpos que, fabricados o espontáneamente generados, son capaces de causar daño al ser humano. Ahí encuentran su lugar, desde la daga hasta el fragmento de vidrio de un ventanal que, sin ventura alguna, pueden hacer que la muerte se haga presente.

Una suficiente exposición de ilustraciones, viene a complementar las excelentes reseñas que las acompañan para, en un último tramo, desarrollar las peculiaridades del reglamentario informe médico legal que, a modo de lente ampliadora, va a permitir al juzgador apreciar —con los necesarios detalles— las realidades biopatológicas que lo van a ayudar en su trascendental toma de decisiones. La Sociedad las aguarda con anhelo de Justicia.

Culmina los aspectos médicos y biológicos de las lesiones mortales, un completo análisis del complejísimo problema de establecer —con los más fiables fundamentos— la posible sobrevivencia de la víctima y la capacidad de acción tras sufrir la letal injuria física. Los autores señalan, muy acertadamente, al poco de iniciar el apartado correspondiente al problema en estudio en casos de heridas por arma de fuego e instrumentos agudos, que la constelación de factores influyentes, impiden que estos comentarios sean tomados de manera dogmática para las apreciaciones finales.

Sigue la exposición enumerando los componentes anatómicos, psicológicos, y toxicológicos que deben considerarse, sin olvidar la capacidad bloqueante que puede desempeñar el dolor que acompaña al evento traumático.

Concluyen los expertos su apropiada aproximación al mejor auxilio para la resolución del problema, con una referencia a un proverbio médico forense —de origen anglófono— que ningún participante en la lite debería olvidar: “Seldom say never, seldom say always!”. Quizás alguien que lea estas líneas, encuentre innecesario recordar que también el santiagueño Maestro Nerio Rojas enunció, en la tercia posición de su Decálogo, que la excepción puede ser de tanto valor como la regla.

Para finalizar este Capítulo, dedicado a los hechos traumáticos letales descriptos en las planas precedentes, toma el protagonismo la jurisprudencia que ha venido asentándose en el acervo legislativo argentino. Es, sin duda, el reflejo del imprescindible auxilio que, la referencial y pujante medicina forense argentina, ha prestado a la Justicia a través de sus reportes y que la Magistratura ha sabido incorporar a la toma de sus esenciales decisiones profesionales. Para el bien de la Sociedad a la que ambos colectivos sirven.

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