MANUAL PARA LA ELABORACIÓN DE CONTRATOS LABORALES

Prólogo
Introducción

1. ¿Qué documentos debe tener a la vista el patrón?
2. ¿Qué sucede si el trabajador se niega a presentar sus documentos?
3. ¿La forma escrita es necesaria?
4. ¿Qué es el principio tutelar o protector in dubio pro operario?
5. ¿Qué es un contrato laboral? 15
6. ¿Puede ser verbal o escrito el contrato?
7. ¿Cuáles son las condiciones de trabajo?
8. ¿Todos los trabajos están sujetos a un contrato laboral?
9. ¿Pueden reducirse los derechos de los trabajadores?
10. ¿Qué documentos se necesita para la elaboración del contrato?
11. ¿Qué tipo de contratos se pueden dar?
12. ¿Cuál es el contrato de capacitación inicial?
13. ¿Cuál es el contrato de modo de prueba?
14. ¿Cuál es el contrato por tiempo determinado?
15. ¿Cuál es el contrato por temporada?
16. ¿Cuál es el contrato por obra determinada?
17. ¿Cuál es el contrato de confianza?
18. ¿Cuál es el contrato por tiempo indeterminado?
19. ¿Quiénes pueden ser contratados?
20. ¿Qué partes tiene un contrato?
21. ¿Cuál es la primera cláusula? Servicio y lugar
22. ¿Cuál es la segunda cláusula? Duración de la jornada laboral
23. ¿Cuál es la tercera cláusula? Salario
24. ¿Cuál es la cuarta cláusula? Capacitación o adiestramiento
25. ¿Cuál es la quinta cláusula? Confidencialidad
26. ¿Cuál es la sexta cláusula? Estudios clínicos-IMSS
27. ¿Cuál es la séptima cláusula? Rescisión
28. ¿Cuál es la octava cláusula? Ejemplar
29. ¿Resulta necesario que en un contrato aparezcan testigos?
30. ¿Son necesarias las firmas?
31. Formato de contrato a modo de capacitación inicial
32. Formato de contrato a modo de prueba
33. Formato de contrato por tiempo determinado
34. Formato de contrato por temporada
35. Formato de contrato por obra determinada
36. Formato de contrato de confianza
37. Formato de contrato por tiempo indeterminado

Una idea errónea del patrón es no querer suscribir un contrato laboral por escrito con el trabajador, al pensar que con ello elude cualquier obligación, por lo que se conforma con emplearlo sin establecer, de manera clara, las condiciones bajo las cuales trabajará. Este pacto verbal lo realiza con la falsa creencia de que nada obliga al patrón frente al trabajador y cuando quiera puede despedirlo. Lo grave no es el pacto verbal sino cuando se suscita una controversia, puesto que el trabajador podrá acudir a su abogado, quien le sugerirá aprovechar el descuido del patrón y pedirle un sinnúmero de prestaciones que se le adeudan y no son ciertas, lo cual hará que el patrón se encolerice, puesto que, al no haber un documento que sustente lo contrario, operarán las prestaciones. Para protegerse, el patrón deberá suscribir un contrato laboral por escrito donde se especifiquen las condiciones laborales a las que quedará sujeto el trabajador, con ello dormirá tranquilo, sin la preocupación de que el trabajador pueda aprovechar ese descuido u omisión y acuda al principio tutelar o protector para obtener una posición más favorable frente al patrón y sin necesidad de probarlo.