GARCÍA BERGUA, ALICIA
I
Cuando se acerca a olerme
Quedó muy lejos el respiro
Mi soledad es honda
Nunca nos enseñaron a ser niños
La orfandad de mi madre
Junto a mis padres
Pienso en mi abuela en bata en su balcón
Al llevarnos de niños por la calle
La cáscara dura de la nuez de mi infancia
Mi hermano
Daba miedo el colegio y también la familia
Veo una serie en catalán y se despierta
Geometría familiar
A mis veintidós
En homenaje a Flanery Oconnor
Nuestros padres una tarde
De niña oía a mi padre disertar
Veo en el documental a un hombre de mi edad
Luchábamos por festejar la Navidad
De mi madre amé
Papá, sigo a la sombra
Mi madre era tímida
El yayo Martín
II
Mi hermano murió joven
Navego mar adentro de mi voz
Estos versos son fruto de mi cuerpo
El chocolate viene en vasos de aluminio
Qué somos sin el cuerpo que a todo da sentido
Qué somos sin el cuerpo
Quizá la poesía sea una lengua única
Vienen caminando juntos, son miles
Cuando duermo mi cuerpo aún no regresa
Mil versiones de mí, animales, amigos
Ya logré atravesar la pesadilla
Desde que mi marido murió
Mi vida se aferró a ese amor imperfecto
Soñé que me pedías que te dejara atrás
Recientemente vi en un viejo programa
Contigo algo de mí quedaba haciendo tierra
Regresan tu cabeza en la almohada
Mi llanto soterrado por fin se ha detenido
Los muertos no dejan de rondar
¡Ay la congoja!
¿Cuántas grandes ciudades ha habido
Tanto labrar la tierra, tanto creerla ajena
La naturaleza se la pasó sin mí
Soy pasajera cada vez que me duermo
Oración
Cuando paso junto al parque
Reemprendo contigo esa conversación
Me llevaste de viaje justo cuando quería
Llega la primavera como un sollozo
Londres
Añoro ese calor de las conversaciones
Por más que me imagine diálogos
III
Sueño que nado en un río interminable
Cuando estoy con mi perro
No me iré por las ramas
El camino es tuyo si lo emprendes
En desmemoria
Con Coral Bracho
Todos los días se arregla ante el espejo
Con la llovizna sus ramas exhalan aromas
Cuando llegamos a casa después de tu paseo
Cómo deseo a veces regresar a ese tiempo
Como el árbol tumbado en esta esquina
Después de esta prolongada juventud
Gracias a ti me puedo detener en este tiempo
Mi perro come el pan
El río cerca de Juchitán
Inmóvil en la banca
Pienso en el otoño de estos árboles
Puedo por fin ahora postergar muchas cosas
Como los árboles
El lugar de partida
Una película
No es sencillo mirar este paisaje
No quiero hablar aquí de sus raíces
Piensas en un dios que contemple
Ser para mí es ahora una pregunta
Si me lleva la muerte
Para disfrutar de estas Canciones en voz baja, de Alicia García Bergua, poeta cuya voz se consolida cada vez más en la poesía mexicana actual, es necesario apartarse del ruido y el tráfago que nos rodean y disponerse a entrar en un mundo de observaciones detalladas sobre la realidad, que poema a poema van construyendo los hilos en que nos vamos deslizando insensiblemente en asombros cotidianos, constantes, trazados en versos escritos con la difícil sencillez que caracteriza la obra de esta autora. Leemos en un poema que somos tolvaneras de partículas, /árboles pelados tratando de alcanzar/ hojas que vuelan, y esa lección de terredad, de humildad sustantiva, como quería el gran venezolano Eugenio Montejo, se nos repite y ahonda en estas Canciones... de Alicia García Bergua. Detrás del mundo de ilusoria transparencia que se recrea y crea en los poemas, hay una cantidad de inquietudes que quedan sembradas en el lector, como la de la persistencia de la memoria como ancla salvadora frente a la erosión de los años; la atención al cuerpo, su apogeo y decadencia; la compañía de los muertos, visibles si queremos seguirlos escuchando. Desde su segundo libro de poemas, La anchura de la calle, de 1996, García Bergua ha sabido unir la sensibilidad con el pensamiento, la reflexión con el énfasis en los detalles más pequeños e importantes que nos rodean, con el agua, los árboles, la vida animal, la compañía de nuestro propio cuerpo, a quien con frecuencia tratamos como a un desconocido. Compuesto con el oficio de muchos años dedicados a la escritura poética, este libro nos enseñara tal vez a caminar de otra manera por el mundo, dando más importancia a la imaginación, al sueño, al cuerpo, a todo lo que nos rodea, al conjunto de los complejos mundos que nos forman.
$ 135.00 MXN
$ 187.00 MXN
$ 172.00 MXN
$ 171.00 MXN
$ 575.00 MXN$ 517.50 MXN
$ 171.00 MXN