En los casos de muerte por disparo de arma de fuego, ocurre frecuentemente que la vida o la libertad de una persona sospechosa pueden depender enteramente de la habilidad de las autoridades para determinar qué clase de arma efectuó el disparo, o si un proyectil o vaina involucrados en la muerte provinieron o no de determinada arma. El conocimiento que el público general tiene de las armas, los explosivos y de cómo actúan ellos, va evidenciando una creciente peligrosidad tanto para las naciones como para los individuos. Es, pues, importante que para actuar en auxilio de la justicia y alcanzar el nivel de un experto en este campo de especialización, se haga necesario comprender todos los aspectos de la materia antes que enfocarse en una pequeña disciplina de la misma.
Al igual que en otras oportunidades, quisiera esta vez comenzar el libro con una síntesis histórica de las armas en general, para luego dedicar espacio a las armas de fuego en particular, lo que implica detenerse en el desarrollo de las armas y municiones, nos llevará a tener una comprensión global de la disciplina. La obra que aquí se presenta contiene todos los conocimientos y experiencia adquiridos por quien suscribe a lo largo del desempeño profesional en el ámbito de la investigación criminal, especialmente en lo que atañe a la Balística y su vinculación con la Criminalística. Nuestra finalidad ha sido la de actualizar e incrementar la comprensión y, fundamentalmente, transmitir en este tratado todo el conocimiento específico que podrán utilizar peritos, letrados, magistrados, estudiantes de carreras afines (terciarias o universitarias) y todo aquel que encuentre interés en la materia. Esta obra es el resultado del trabajo y la experiencia recogida junto a mis colegas en los últimos años, y espero que sea de utilidad para todos aquellos que decidan recorrer una profesión similar; también para algunos que ya están trabajando en este ámbito y, finalmente, para el público que comparte un interés similar en todos los asuntos relativos a las armas de fuego.
Carlos Alberto Guzmán
