Creo que mi Curso de Derecho Penal Español. Parte General puede ser de gran utilidad para los penalistas, pues especialmente en las últimas ediciones he tenido muy en cuenta los manuales y tratados de Parte General, así como algunas monografías sumamente importantes publicadas en la Argentina y otros países de habla hispana. Existe, desde hace ya bastantes años, una intensa colaboración entre los penalistas españoles e iberoamericanos, siguiendo la estela que marcó, en su día, Luis Jiménez de Asúa, de modo que puede hablarse ya de un espacio científico común; todos hemos recibido una fuerte influencia de la dogmática alemana, y es muy interesante apreciar el análisis crítico que realizan los penalistas hispanos sobre las ideas, bien de la escuela finalista (en la que se basa mi Curso), bien de la teleológico-valorativa, de Roxin, o la funcionalista sistémica, de Jakobs. Por lo general, no se ha producido una mera recepción acrítica de las ideas alemanas, sino que éstas fueron sometidas a un análisis riguroso y han sido contrastadas tanto con nuestra tradición científica como con las exigencias político-criminales de nuestros respectivos países.
Mis ideas sobre las principales cuestiones de la Parte General (y algunas figuras delictivas de la Parte Especial) eran ya conocidas por los penalistas argentinos, gracias a publicaciones anteriores por iniciativa del profesor Edgardo Alberto Donna, donde se recogen mis artículos más importantes. Sin embargo, cabe aclarar que sólo este Curso de Derecho Penal Español. Parte General contiene mi visión, completa y sistemática, de los problemas de la Parte General y, especialmente, de la teoría jurídica del delito.