En uno de los baños del Juristisches Seminar de la Ludwig-Maximilians-Universität de Munich, vi escrito, un día de hace tres décadas, el siguiente grafito: "Steht die Sonne der Rechtslehre tief, dann werfen auch Zwer-ge lange Schatten..." (Cuando se pone el sol de la ciencia jurídica, hasta los enanos proyectan largas sombras). Me hizo bastante gracia, pero más me hizo reflexionar y lo memoricé enseguida. Demasiado brillante para haber sido pensado por un estudiante de Derecho -por alemán que fuera- pensé. Luego resultó que era una variante -con todo, brillante- de una frase de Karl Kraus relativa a la cultura en general: "Wenn die Sonne der Kultur niedrig steht, werfen selbst Zwerge einen langen Schatten". Y, además, que de esta misma frase se conocen diversas variantes.
Ello no ha menguado el impacto que ese anónimo aforismo del estudiante de Derecho me produjo y me sigue produciendo cuando lo recuerdo. Temo el poder de los enanos que, de entrada, suelen ser más- en contextos como el presente, en que el sol de la ciencia del Derecho penal parece declinar. Ese aparente ocaso, además, hace más difícil la búsqueda, que ha de ser permanente, esforzada, abandonada...