En los últimos cuarenta años, en el ámbito de habla germana, han sido fundamentalmente dos las teorías que han influido en la teoría penal del tipo y la han desarrollado de manera efectiva: la teoría personal del injusto o sus diversas matizaciones y la llamada teoría de la imputación objetiva.
La comprensión de que el injusto típico no puede ser concebido simplemente como la producción de un resultado desaprobado o no deseado, sino que se encuentra también esencialmente determinado por momentos personales, se impuso, sobre todo, en la intensa discusión de los años cincuenta.
Sobre esta base por lo general expresamente aceptada comenzó a finales de los años sesenta la marcha triunfal de la teoría de la imputación objetiva, según la cual la imputación de un menoscabo de bienes, producido como realización típica, depende de determinados requisitos típicos objetivos.
Después de que, tanto en Alemania como en Austria, casi todos los más relevantes manuales y comentarios al código penal se han adherido a esta teoría y de que la jurisprudencia al respecto haya asumido sus posiciones centrales, cabe hablarla de un amplio reconocimiento de esta teoría en el ámbito germano parlante.