Como intentaré demostrar a lo largo de esta monografía, considero que en la Argentina existe una confusión en la definición y, por ende, en la utilización de los conceptos economía de opción, fraude, elusión y evasión que, además, han pretendido desplazar a las palabras que tradicionalmente son utilizadas por la normativa y por la dogmática nacional en materia sancionatoria: omisión, defraudación y evasión. Asimismo, hace no mucho tiempo se agregó la frase, planificación fiscal, por algunos adjetivada como agresiva", lo que no hizo más que agregar vaguedad en la utilización sinonímica de muchas de esas palabras y conceptos.
Siempre que he debido abordar el tema, en los cursos degrado e incluso, en el posgrado, intenté dejar en claro mi postura distinguiendo los conceptos e, incluso, apartándome de lo que gran parte de la doctrina entendía por cada uno de ellos. Tengo para mí que las confusiones terminológicas parten de adoptar como propios, especialmente desde la dogmática, conceptos foráneos que no se compadecen ni se adaptan a la normativa argentina, pues se pretende introducirlos con fórceps, lo que, como veremos seguidamente, genera distorsiones en el sistema y atenta, sin duda alguna,contra la seguridad jurídica.