El mundo ha cambiado. En los últimos años, la abogacía fue testigo de una constante transformación en el modo de ejercer la profesión.
Abogados y abogadas hemos debido adaptarnos a un escenarlo completamente nuevo, capacitarnos en cuestiones vinculadas al derecho procesal electrónico y adquirir nuevas herramientas para poder ejercer nuestra profesión y superar los desafíos de llevar adelante un expediente digital.
Esta transformación que juntos estamos protagonizando y que, sin lugar a dudas ha dado Inicio a una nueva era en el manejo de la tecnología, generó la necesidad de seguir nutriéndonos de nuevos conocimientos en un mundo cada vez más dinámico y en una profesión que tiene como uno de sus principales objetivos entender la realidad.
Hoy tengo la grata posibilidad de prologar esta obra que condice con el objetivo enunciado y que dotará a la abogacía de una herramienta fundacional en el ejercicio profesional en el ámbito de la justicia nacional y de la justicia de la provincia de Buenos Aires.