La presente investigación aúna dos temáticas complejas: la "violencia" y la "adopción", en las que frecuentemente, dentro del ámbito juridisccional, se hacen necesarias resoluciones difíciles de lograr sin el aporte de distintas disciplinas. La adopción es una institución que funda un estilo de vida con características propias, por cuanto las ideas de maternidad, paternidad y familia adquirieron nuevas significaciones. Aceptar las diferencias sin discriminación, entre familias adoptantes y no adoptantes, conduce a una mejor convivencia y a una saludable integración de cada uno de los miembros.
La autora propone realizar una lectura, a partir de aquellas mujeres o adolescentes que frente a las presiones de orden económico o familiar dan sus hijos en adopción, pasando luego a describir las innumerables dificultades de quienes deciden adoptar, hasta llegar a los niños y niñas que esperan con ansias "tener una familia", "un papá y una mamá", alguien que los ame, los contenga y les permita integrarse a ella.