Propuesta académica en torno a un problema de cientos de años en el valle de México, que pone en la mesa de la discusión una categoría como el aire, para analizar la vida social y de la salubridad en el siglo XIX mexicano y su relación con el XXI. El autor plantea nuevas preguntas en la interpretación de la problemática social desde la perspectiva aérea (los gases, los vientos, los olores) y su efecto en los individuos nutridos de aire limpio o contaminado. El estudio del cuerpo humano con la teoría de los cinco elementos de los taoístas madera, fuego, tierra, metal y agua, permite encontrar relaciones más profundas con las emociones y los órganos de los individuos: no existe nada independiente, nada es azar en los padecimientos. Esta obra muestra también que es posible construir nuevas lecturas de la correspondencia hombre-naturaleza y hace posible hablar de la urgente necesidad de una cultura del aire en la sociedad mexicana.