Prólogo: Kekar: de la caricatura a la crónica
Notas críticas
Anecdotario tropical
¡Ay ...! ¡Crae! ¡Gracias, don Benedicto!
Calarcá, el espía del Kremlin
Conversaciones con un chulo
Hace treinta y tres años me robaron el Simón Bolívar
Sobre una Willys 54, Fragancia y Paula Andrea ofrecen sus pezones
El florero dependiente
El niño alcalde de doce años
Entre el machete, las panuchas y ¡dígame!
Flota Cáchira, cincuenta años andando en "malos pasos"
Madre no hay sino una, pero hijos sí hay varios
María bajó en septiembre
Seis lustros de lustrosa poesía
En Venezuela es más barata la gasolina que el agua
Pablo Escobar al aire libre
Andrés Escobar, todo un misterio
Alfredo Rueda desde Floridablanca hasta Tegucigalpa, Londres, Tokio, Atenas
Notas Deportivas
Al equipo hoy le faltan noventa y nueve centavos para el peso
Severos recorridos los que le tocó vivir
Una visita al vecindario de los "chavos" sub-8
El bolo criollo se gradúa como evento cultural y deportivo ¡tres palos!
«Pékerman y yo jugábamos en el mismo puesto», Misael «Papo» Flórez
Hermann «Cuca» Aceros, el único mundialista
A Hernando Mondragón el arbitraje sí le importa un pito
La dama del fútbol deja las canchas
¡Qué equipo!, ¡cantando se fueron, cantando se vinieron!
Sherman Cárdenas, del décimo grado al fútbol de la A
Su lucha por dejar de estar en el último lugar
Diecinueve goles a ritmo de Aserejé
Notas. sobre municipios
Albania. recordando el olvido
Baltazar es un ingeniero eléctrico, y el arcángel San Gabriel, una odontóloga
Capitanejo: «Bienvenidos, mis bobos»
El acetaminofén, el matarratón y el chikunguña invadieron a Capitanejo
Capitanejo en alerta naranja ácida
Contratación, ¡siempre alegres!
Un viaje a Macaravita en "la Garrita consentida"
Notas musicales
Julián David Serna: entre la alegría de un tiple y la pérdida de un padre
El requinto que canta, trina, aletea, vuela
Un pedazo de patria en Corea del Sur y otro en Japón ¡Emeterio y Felipe...! ¡Los Tolimenses...!