Las relaciones civiles-militares se presentan como una característica fundamental del Estado y de su proceso de institucionalidad. Debe contar con algunas premisas las cuales deben ser entendidas para así, dimensionar su verdadero valor en cuanto a su importancia para el contexto colombiano e internacional, como un eje integrador y constructor de sociedad, requerido en escenarios complejos como el de Conflictos Armados Internos. El estudio sobre las vertientes de seguridad y defensa deben darse desde un enfoque civil-militar, entendiendo que es un relacionamiento complejo, pero que está lleno de factores que proponen una mayor articulación entre sus vértices: Estado, sector civil y sector militar.
La teoría civil-militar es un campo que se articula al contexto colombiano, el cual ha estado inmerso en im conflicto armado interno por más de 50 años y requiere de revisiones y análisis sobre los procesos que se han dado en las políticas de seguridad y defensa, las cuales conectan o desconectan a la institucionalidad de la población. Ha sido la administración de la violencia por parte del poder civil la que implicó que se definieran las políticas de seguridad del Estado, y así optar por brindar el poder de coerción a las Fuerzas Militares, teniendo claro que es ésta es la institución promovida para el uso y control de la violencia, lo que conlleva a que la sociedad estudie el por qué puede utilizarla.