Si bien es cierto que, el desarrollo de la medicina y las instituciones de parto han buscado mejorar la perspectiva de las mujeres en estado de gestación. En las últimas décadas se han desarrollado diversas prácticas que permitieron iniciar, aumentar, acelerar o incluso monitorizar los procesos naturales de la gestación. Mecanizando así la atención obstétrica. Esta realidad lleva en algunas eventualidades, a ser patologizado los procesos reproductivos naturales y biológicos, transformando el proceso obstétrico en "una enfermedad".
La violencia obstétrica se ha relacionado con aquellas conductas y/o prácticas que son ejercidas por el profesional de la salud y/o las entidades prestadoras de servicios, que van en contra de la dignidad, los derechos y la integridad de la mujer en estado de gestación. Incluso, este tipo de violencia se describió en los procesos en la que la medicalización y los procedimientos que son ejercidos sobre su cuerpo, que es sometido bajo el poder disciplinario, fruto del saber científico que ostenta el personal de salud y/o entidades prestadoras de servicios.
Se pretendió dar un acercamiento teórico al tema empleado, conceptos en cuestión de los fundamentos que tiene la paciente en estado de gestación, como por ejemplo la dignidad y la autonomía del paciente entre otros, finalmente el estudio del campo de la buena praxis, es decir, en base a los protocolos médicos, procedimientos del servicio de los centros hospitalarios, parto humanizado, con el objetivo de determinar si es aplicado al momento de ser tratada la paciente.