En la actualidad Colombia realiza un gran esfuerzo por darle fin a un conflicto armado interno que lleva más de sesenta años y que ha dejado a centenares de victimas entre políticos, sindicalistas, campesinos, profesores, comunicadores sociales, defensores de derechos humanos, miembros de la Policía Nacional y las Fuerzas Militares, quienes han padecido los horrores del conflicto, expuestos a una serie de vulnerabilidades sociales. políticas y económicas. En el actual escenario de negociación que se adelanta en La Habana, seesperaque con los acuerdos se ponga fina la existencia de uno de los grupos más violentos que han marcado la historia del país: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército Popular del Pueblo (FARC-EP). Y entre los diferentes acuerdos se encuentra el relacionado con las víctimas del conflicto, que ha puesto sobre la mesa aspectos cruciales sobre quiénes son, qué mecanismos implementar para reconocer el impacto y las consecuencias del conflicto, cómo responsabilizar a los actores y de qué forma reparar los daños causados.
A partir de ese punto, en efecto, empiezan a surgir una serie de interrogantes sociales, jurídicos, políticos y económicos que desde diferentes ámbitos se intentan resolver en torno a si se puede considerar como víctima a los miembros de la fuerza pública y sus familias. En particular,este libro presenta algunas posturas y argumentos que se consideran un gran aporte para guiar la conceptualización de por qué los policías y sus familias son víctimas de un conflicto que vulneró los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, un camino de dolor en el cual se torturó, secuestró, desapareció, amenazó y asesinó a policías.