El libro constituye un aporte justamente porque tiende puentes entre los conceptos del derecho que he descrito y muestra que es posible afrontar los desafíos institucionales, constitucionales y sociales desde una perspectiva problemática pero no partidista, de crítica aguda pero no selectiva, de modo dogmático y jurisprudencial, pero en diálogo interdisciplinar y metodológico. El bloque de constitucionalidad, los tratados de derechos humanos, la interpretación del derecho, los derechos sociales, la moralidad administrativa, la laicidad, los menores en el conflicto armado, la población carcelaria, la compra pública, el litigio estratégico, los preacuerdos y las pensiones son algunos de los temas que los autores abordan y dan cuenta de una tradición constitucional tan evolutiva como dinámica que haríamos bien en valorar más.