Cabe siempre preguntarse si la defensa penal es solo un asunto de derecho penal o si, por el contrario, se trata de una actividad multidisciplinaria que engloba una parte significativa del conocimiento humano.
Hay que admitir que, en principio, la defensa de una persona imputada por la comisión de un delito es un asunto legal, para cuyo emprendimiento se necesita un conocimiento especializado en derecho penal y en derecho procesal penal, pues la representación técnica del imputado requiere dominio de los vericuetos legales y la práctica forense.