Esta obra acoge la concepción trialista pues para su autor es claro que el derecho tiene tres dimensiones inseparables que deben posarse de tal manera en la mente de los juristas, que fluyan naturalmente en cada una de sus acciones, sin esfuerzo alguno para que ello ocurra: la justicia, las normas y los hechos. Con ese criterio, se aboga aquí por la formación y no por la información de los estudiantes y se insiste en la importancia de una orientación académica en las tres dimensiones que interesan al derecho, con materias tales como historia de las ideas políticas, humanidades, sociología, filosofía, economía, hacienda pública, lógica jurídica, que concurran con el necesario estudio de las normas básicas del ordenamiento.
El libro presenta, en esta segunda edición, un Capítulo preliminar sobre los significados del "nuevo derecho" y el "activismo judicial", con énfasis en la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia, y aborda los puntos de vista del iusnaturalismo, el positivismo y el realismo a fin de demostrar que cada una de esas concepciones tiene el inconveniente de proponer una visión unidimensional, y como tal incompleta, del derecho.
De principio a fin, se orienta a cuestionar, por utópicas, las reglas tradicionales de interpretación exegética y literal de la ley y a reparar en la formación integral de los juristas, no limitada al estrecho panorama de las normas. Porque no de otra manera pueden asumir con rigor su tarea de operadores y creadores del derecho a través de la cátedra, los libros, la función jurisdiccional, el litigio, la asesoría y, en general, tantos y tan variados campos en los cuales ejercen la profesión.