Desde 1863 hasta la actualidad la Corte se pronunció en 198 fallos de los cuales 78 fueron dictados en las dos últimas décadas del siglo XX. En este último período la Corte articuló, de modo gradual y sistemático, un entramado jurisprudencial asegurando, como nunca antes, el derecho de expresar las ideas, extendiéndolo al campo de la comunicación y la informacion.
Receptó el salto cualitativo de las ideas a las expresiones y las imágenes y extendió la protección constitucional a los nuevos medios de comunicación. Surgieron así, el derecho individual de información, el derecho social de ser informado y el derecho patrimonial de las empresas que poseen el dominio de los medios que compiten en el mercado de la información.
El presente trabajo, examina la intimidad como zona de reserva de la vida personal, la magnitud del universo de las comunicaciones, la idealización del periodismo y las demandas del mercado, el multimedio, la atrofia cultural y la omnipotencia de la imagen televisiva.
Se trata, asimismo, la revolución tecnológica de la información. Es decir, la influencia de la tecnología en la conducta individual y social; el reacondicionamiento del capitalismo y el advenimiento de la globalización; la revolución del conocimiento; la microelectrónica; la potencia informática y la red digital de servicios integrados; las autopistas de la información; la mundialización de la audiencia televisiva y la endogamia catódica del periodismo.