La aparición de nuevas formas de delincuencia, llevadas a cabo en el seno de empresas y sociedades, destacando los delitos económicos, el lavado de dinero y los delitos medioambientales, fomentados, entre otras causas, por el fenómeno de la globaliza-ción, ha generado la necesidad de un cambio de paradigma al considerara las personas jurídicas como sujetos activos de delito, a fin de considerarlas penalmente responsables, de manera que puedan ser objeto de una sanción proporcional y disuasoria de tipo patrimonial y económica.
México no ha escapado a estas nuevas tendencias, por lo que la figura se ha regulado en nuestros ordenamientos juridico-penales (Código Penal y Código Nacional de Procedimientos Penales), siendo 2016, un año clave, al haberse introducido dentro de la denominada miscelánea penal importantes cambios en materia de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, lo cual se complementó con la regulación de la figura dentro de las leyes que integran el sistema nacional anticorrupción, así como en algunas legislaciones penales locales de las entidades federativas.
El presente trabajo tiene por objetivo introducir a su lector en el tema, analizando sus antecedentes y posiciones doctrinales, asi como sus implicaciones y coracteristicas, dotándole de las herramientas mínimas que le permitan conocerlo y si es de su interés, motivarlo para profundizar en su estudio.