Hoy presenta la editorial Flores Editor y Distribuidor esta novela que nos parece reveladora en el sentido de que el jurista que la ha escrito es un magnífico escritor de literatura-literatura, valga la expresión redundante, con lo que se demuestra que al Derecho, que de alguna manera está presente entrelíneas en Las Palabras del Amor en la Máquina del Tiempo (deus ex machina), lo caracteriza una dimensión artística cuando lo manejan buenas manos. La crisis del Derecho -incluida su enseñanza- a la que tan a menudo alude Carrancá y Rivas tiene como causa principal, sin duda, el decaimiento del ars boni et aequis a que se refería el famoso jurisconsulto romano Juvencio Celso. Arte o técnica, tanto en la forma como en el fondo, de lo bueno y justo. Por eso conjuntar Derecho y arte, o ver arte en el Derecho más allá de la mera técnica, es el primer paso para el renacimiento de esa figura excepcional que ha sido el letrado, abogado sabio y docto que sabe hablar y escribir.