La pretensión de estabilización, por parte de nuestras constituciones, de las relaciones e interacciones entre lo privado y lo público es el hilo conductor que orienta la presente obra. Maurizio Fioravanti afronta de manera sustancial uno de los principales problemas del constitucionalismo de nuestros días: ¿cómo hacer convivir principios fundamentales que entran en tensión y de cuyo equilibrio depende la convivencia pacífica? Dicho de otra forma, se pone de manifiesto la necesidad de establecer, a través del programa de contención del poder que llamamos constitucionalismo, la determinación clara del espacio entre la autonomía de los individuos y la fuerza actuante e interventora del Estado. Este tema se aborda en el terreno que por antonomasia cultiva Fioravanti: el de la historia del constitucionalismo moderno. Sin embargo, no sólo ofrece una perspectiva meramente descriptiva, narrativa de esta vicisitud, sino además, con base en esto, emite desde su perspectiva una reflexión profunda sobre lo que ya está aconteciendo, sobre las circunstancias presentes.
