CUESTION CRIMINAL, LA

1. Advertencia preliminar
2. La academia, los medios y los muertos
3. El poder punitivo y la verticalización social
4. La estructura inquisitorial
5. Siempre hubo rebeldes y transgresores
6. Los contractualismos
7. No todos son gente como la gente
8. Comienza el apartheid criminológico
9. Los crímenes de la criminología racionista
10. El parto sociológico
11. Desorganización, asociación diferencial y control
12. ¡se cayó la estantería!
13. La vertiente radical de la criminología critica
14. ¿de la criminología critica se pasó al desbande?
15. Los homicidios estatales o crímenes de masa
16. ¿somos todos neuróticos?
17. La criminología mediática
18. La criminología mediática y la víctima-héroe
19. La criminología mediática y los políticos
20. El fin de la criminología negacionista
21. Cuando se cometen las masacres
22. ¿Por qué?
23. El aparato canalizador de venganza
24. El resultado
25. La criminología cautelar
26. No se puede prevenir lo que no se conoce
27. Criminología cautelar y contención jurídica

El propósito inicial de este libro se enuncia como una simple intención de divulgación de la problemática de la criminología, con el objeto de llevar a conocimiento del público no especializado (pero que es usuario de las instituciones judiciales y, con frecuencia, víctima de éstas) lo que la criminología y los expertos del derecho dicen acerca de los delitos y de las penas. Se trata de un propósito absolutamente sacrosanto, pues todos nosotros en Italia somos conscientes del peso que han tenido para la civilización europea libros como Dei delitti e delle pene de Cesare Beccaria.

En efecto: hablando de la cuestión criminal, no se limita a discutir el derecho penal, sino que pone en juego nuestras ideas sobre el bien y el mal en general, sin dejar en paz ningún concepto presupuesto. Muy banalmente dicho, es como si el lector fuese llevado a visitar una cárcel (lo que en general es una experiencia muy poco agradable, porque la cárcel no es un lugar de veraneo) y se preguntase con qué derecho, en nombre de qué, nosotros (la sociedad de la que somos parte) colocamos a algunos seres humanos en esas condiciones.